¿Vale la pena Spawn 300?
Spawn es uno de los
cómics que esperaba cada mes.
Además, la fundación de Image causo un gran
escándalo al hacer algo que nunca se
había considerado antes. Que
el valor lo tenían los
creativos, los creadores, no los
editores ni los personajes.
Indudablemente, Image Comics vino a cambiar las
reglas del juego de dos empresas que dominaban el mercado de
cómics de los noventa.
El "swipe" de Spiderman 300 |
Antes, era el personaje el que vendía, por lo cual cuando un grupo de creativos hablo con
los directivos de Marvel pidiendo
mejores condiciones y pagos fueron rechazados, criticados y alienados. Para la mala suerte de
Marvel esos artistas eran nada más
Jim Lee, Rob Liefeld, Erik Larsen , Portaccio, y claro
Todd Mcfarlane.
El gran desafío estuvo sustentado en la
imagen, los artistas
atrás de personajes como Spiderman, Hulk y
sobretodo X Men, se habían retirado para formar
su propia compañía. De esta compañía, surgió Spawn, el cual fue , en principio, una historia que se
recargo mucho tiempo en su
aspecto visual.
En varias declaraciones el
mismo Todd reconoce que en ese momento no era un escritor listo para tener un nivel profesional, sino un dibujante
con experiencia profesional, por lo cual
desde los primeros números busco
la colaboración con escritores de
la talla
de Alan Moore, Frank Miller, Dave Sim y
Neil Gaiman, aunque esta
colaboración no termino del todo bien.
La historia podría
sonar hasta cierto punto
genérica, afortunadamente la innovación estaba
en la presentación visual
y en los límites de censura que
no tomaba en cuenta. Hay una
guerra entre el cielo y el
infierno. Cada uno de estos bandos usa
“agentes” o soldados para esta guerra , los cuales suelen ser los seres
humanos. Al Simmons es uno de los
últimos agentes de ser
reclutado, pero no necesariamente por los ángeles, sino por
el infierno. Además, como es
clásico en los tratos
dantescos, Al recibió
la peor parte de su trato, pues aunque puede regresar a la
tierra , su cuerpo está desfigurado, quemado. Los poderes
sobrenaturales con los que cuenta tienen un límite que nosotros vemos en un contador.
Portada Variante de Campbell con los elementos característicos de Spawn, capa, cadenas y elementos religiosos |
Spawn era más agresivo visualmente y los colores eran algo que no se había utilizado anteriormente. Antes de convertirse en la superestrella que es hoy, un joven Greg Capullo
tomo las riendas del arte desde
los primeros números de Spawn. Yo deje
de leer este título porque sentía
que no avanzaba. No había cambios
considerables, a pesar de que
Spawn era anunciado como un superhéroe, nunca se comporto como tal,
además, Todd había dejado de dibujarlo
por lo cual el interés disminuyo aún
más.
Para el número
300, parece que muy poco ha cambiado.
Se reúnen diferentes equipos y
estos se dividen en diferentes capítulos. Esto es muy bueno pues vemos
de nueva cuenta a Mcfarlane en su
creación, así como a Capullo
regresando al personaje que le dio
fama, considero que vemos a un
maduro Capullo en este cómic. También Mcfarlane
regresa en el arte y en escribir una parte de este número. .
La historia
sigue estando casi en el mismo punto
que en el momento que dejé de leerlo.
Definitivamente todo cambia para
que todo siga igual. El conflicto
entre el cielo y el infierno continua y Al se sigue debatiendo en este aspecto. Parece
que ha
cambiado la situación que tenía
con su esposa. Y aún su archienemigo
Violator sigue buscando el
traje de Spawn, el cual a cada momento nos recuerdan que es un traje simbiótico que tiene vida propia. Ningún parecido con
OTRO simbiote famoso que dibujará
el mismo Todd para
otra Maravillosa Compañía.
Y
eso es algo que al día de hoy me
sigue molestando. Mcfarlane es de los pocos que sigue insistiendo que ha superado
a Marvel, que ya no regresará jamás,
y en la portada 300 de su
personaje, hace una copia
(o swipe como se le conoce en el medio al homenaje de un cómic, es decir casi copiar un dibujo o portada pero con los
personajes propios) de una de sus portadas más famosas de Spiderman. Es como ese tipo que
a cada momento nos recuerda y nos
dice que ha superado a su ex,,, y es él quien continua hablando y trayendo a la plática a su expareja.
Entiendo que este número no sea para todos, sino para los
fans de hueso colorado. En este
caso este cómic
no es para mí. Definitivamente el
arte y los equipos creativos son muy
buenos. Pero considero que el
personaje ya no da más. Respeto y admiro el imperio que lanzó
Mcfarlane con su cómic.
Juguetes, tarjetas, tazos (no, en serio,
tazos) camisetas, caricaturas,
videojuegos, y hasta una película
de cine. Pero considero que este personaje ya ha dado
todo y más.
Gracias por leerme internet,
soy El Comicólogo, porque al final,
todos somos historias
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